Lo más probable es que no haya sido hecha para estar en este lugar

teniendo que escribir bajo la idea de alguien más, pero es mi culpa si estoy

aquí ahora. No sirvo para este sistema estudiantil porque soy un

incompetente pero aun así los encargados de educarme lo parecen más.

Jamás me conocerán y no me veo queriendo que suceda tampoco, pero me es

aun más difícil imaginarme un buen futuro si es que no lo permito.

No quiero, me molesta, ellos me molestan, toda esta entidad educativa encima de mí,

esperando más de mí. No quiero complacer a nadie pero si no lo hago no tendré donde

caerme muerto el día de mañana.

Ni siquiera tengo ganas de escribir esta columna, siempre parece más un desahogo que algo

medianamente objetivo y me preocupa no estar cumpliendo con la expectativa, pero no sé

cómo quieren que funcione.

Me enoja un poco que profesores quieran hablar conmigo o se unan a mi charla. Desearía no

tener que relacionarme con nadie ni tener que venir a estos laboratorios, quisiera estar en mi casa

y retorcerme de dolor en soledad, dejar de estar a la vista de todos, sintiéndolos a todos sobre

mi.

Quizá suena egocéntrico pero así me han dicho que funciona la ansiedad.

Estar aquí me incomoda, hablar con personas me hace querer salir corriendo, presentar

enfrente de un publico me da ganas de gritar. También, me pregunto si los inspectores de dan cuenta de que incomodan con cosas que dicen de repente, lo más probable es que no, y quizá yo debería dejar de ser tan odiosa entorno a este lugar. Todos hacemos lo mejor que podemos y tal vez lo mejor que puedo hacer en este momento es abrazar la incomodidad y aceptar que este es el mejor lugar donde puedo estar.